No todo el mundo vive del mismo modo la soledad. Aquellas personas que se sienten solas le dan más importancia que aquellas que no tienen sentimientos de vacío y tristeza que van unidas a la soledad. Con todo, las personas que se sienten acompañadas ven en la soledad la carencia de compañía por la pérdida de seres queridos o para no tener a quién acudir. Las personas separadas o divorciadas son las que manifiestan los sentimientos de vacío y tristeza, y por eso recurren a profesionales como las de Cristina’s Secrets. La ausencia de alguien a quien acudir aumenta en las personas solteras, mientras que las viudas son más sensibles que el resto a la pérdida de seres queridos. Cualquier momento del día puede suscitar sentimientos de soledad. Con todo, estos son más frecuentes cuando las personas se sienten más vulnerables: por la noche y cuando están enfermas. Y sobre todo en fechas señaladas como la navidad o cumpleaños y aniversarios.

El 25% de los adultos que se quejan de la soledad la sufren con mayor intensidad en las horas nocturnas. Las largas madrugadas, cuando se alternan los silencios con ruidos extraños, son propicias a que las personas que sufren insomnio tengan pensamientos negativos relacionados con el deterioro de la salud, la muerte propia o de la pareja. A menudo, los sentimientos de soledad empiezan a última hora de la tarde, cuando se cierran en sus hogares para no salir hasta el día siguiente. Durante la noche, es más difícil encontrar compañía y el consuelo necesarios para disipar la soledad, especialmente de aquella persona que vive soa.

Cómo superar la soledad

Según un estudio realizado por el doctor Julio Iglesias de Ussell, la soledad se puede prevenir o superar si estas personas realizan actividades que dejen de lado estos pensamientos, especialmente se cultivan las relaciones sociales y familiares satisfactorias.

Para evitar la soledad se ponen ante la televisión (28%) o salen a pasear (23%). Con todo, las actividades que comportan relacionarse con los otros son poco habituales. Sólo un 5% de los adultos, cuando se sienten solos, hablan con los vecinos, un 3% sale de visita o acuden a los bares y cafeterías.

Ahora bien, a la hora de poner en marcha estrategias útiles contra este sentimiento, ¿en qué se diferencian las personas que se sienten solas y las que no? Al contrario de lo que se podría pensar, no existen diferencias significativas en las estrategias utilizadas por unas y otras, por lo tanto, lo que variaría sería la eficacia para aliviar la soledad. Con todo, las personas que sufren la soledad sí que acostumbran a ser más pasivas. Se resignan: el 13% y ven la televisión, el 31% con mayor frecuencia que las que se sienten acompañadas, el 9% y el 26%, respectivamente. Por su parte, estas prefieren pasear, el 25%, o practicar algún hobby, el 9%, con mayor frecuencia que las que se sienten habitualmente solas.